El silencio inundó de pronto la calle estrecha y escalonada donde se situaba el segundo hogar de Alfred, en San Remo. Un silencio, una calma, que le ayudaba a terminar aquel dulce sueño, a veces, otras, horripilante pesadilla, que inició en un arranque nostálgico y prosaico, aunque él se definía más como poeta. Dejó reposar […]