Todo era oscuridad a su alrededor. Sabía que tenía los ojos abiertos, y sin embargo no veía nada… ¿Nada? No. Se estaba engañando a sí mismo. Allí había algo. Mierda, y tanto que lo había. Sentía el vello de la nuca erizado, alguien —más bien algo— le estaba acechando, observando, y casi podía decir con total certeza […]