El silencio le amartillaba la sien. Una casa vacía. Ninguna voz humana presente. ¿Más tele? No. No la necesitaba, sus voces eran irreales. ¿Más redes sociales? Tampoco. También aquello era irreal. Estaba descalzo, sintiendo el suelo de la habitación. Aquello sí que era real, al igual que las cuatro paredes que parecían derrumbarse sobre su […]