Bajo la gran cúpula acristalada que embellecía aquel viejo salón, la vieja esperaba paciente. Había aguardado demasiado tiempo allí sentada. Mucho tiempo… No recordaba ni siquiera cómo había llegado a sentarse en aquella desvencijada silla. La vela titilaba. La médium se pasaba nerviosa la arrugada mano por su tez cetrina. Cargaba con mucha tensión desde […]